El Centro Dominicano de Desarrollo, surgió en la Ciudad de Santo Domingo, D.N., por un grupo de profesionales con inquietudes sociales y favorables al cambio. Fue constituido de manera formal, el 1ero. de noviembre de 1990 y sus dos primeros años de su fundación, los dedicó al trabajo campesino en las zonas rurales de Altamira, Puerto Plata, desarrollando un proyecto de organización y apoyo financiero a las asociaciones campesinas de la zona.
Las asociaciones de productores que atendimos en esta etapa inicial fueron las siguientes: San Antonio y Juan Pablo Duarte, de Rio Grande Arriba y Abajo respectivamente; la Amiga de los Pobres, de Quebrada Honda, La Alfonso Martínez, de la Atravesada, la Antonio Colón, de El Copey; también con los centros de madres, La Altagracia, de Rio Grande Abajo; el Carmen, de El Cumbí; Doña Carmen Polanco, de la Atravesada, entre otros. También se incorporó más tarde, el proyecto Cerda Madre.
También, trabajamos con el proyecto de venta y asistencia de medicina veterinaria e iniciamos con el monto de RD$5,000.00. Todos estos proyectos, de apoyo a mujeres rurales, de apoyo a familias de escasos recursos, contaron con la asistencia técnica del Lic. Freddy Bonilla, quien además de la asistencia, brindaba capacitación a las beneficiarias. Estas iniciativas se mantuvieron por un periodo de 18 meses, y llegaron a su término, por no contar la institución con un proyecto de financiamiento especifico, ya que el mismo se realizaba con el apoyo de los limitados recursos de la institución.
Dos años después del trabajo campesino, en 1992, el Centro Dominicano de Desarrollo, empezó a incursionar en el sector de la Microempresa, a partir de un proyecto auspiciado por Catholic Relief Services (CRS) en el Barrio La Altagracia del Sector de Herrera, Municipio Santo Domingo Oeste, Provincia de Santo Domingo.
En su trayectoria institucional, el Centro Dominicano de Desarrollo, ha establecido relaciones de cooperación y financiamiento con entidades nacionales e internacionales con el propósito de disponer de los recursos financieros y técnicos necesarios para impulsar el desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa. Entre sus entidades se destacan, las siguientes: Fundación de Desarrollo Sostenido de España (FUNDESCO), Embajada de Canadá, Fondo para el Financiamiento de la Microempresa, Inc. (FONDOMICRO), Banco Popular Dominicano, Banco ADEMI, Banco de Reservas, Banco ADOPEM, Banco Nacional de la Vivienda (BNV). Ecumenical Development Cooperative Society U.A. 8OIKOCREDIT) Y Fundación Reservas del País, Inc. ((FRP), entre otros.
Desde sus inicios, mantuvo una relación con la organización católica canadiense Latin American Mission Projects (LAMP), de la diócesis de Charlottetown, de la Isla Príncipe Eduardo, Canadá, quienes apoyaron con voluntarios y voluntarias, así como recursos económicos. Otra organización de origen canadiense que nos apoyó en los inicios, fue el Plan Nagua.
El Centro Dominicano de Desarrollo (CDD) en su línea estratégica de relaciones con instituciones y organizaciones con objetivos comunes, durante una trayectoria, sostuvo y sostiene acuerdos con organizaciones sociales y comunitarias, con el objetivo de contribuir a la coordinación de acciones para el apoyo al sector micro financiero, comunidades del entorno y al fortalecimiento institucional. Simultáneamente, se integra como miembro activo a las redes institucionales como: Red Dominicana de Microfinanzas (REDOMIF), el Consejo de Fundaciones Americanas SOLIDARIOS y ECLOF dominicana.
Durante más de 25 años de labor ininterrumpida, ha brindado servicios a la micro y pequeñas empresas y otros sectores comunitarios del Gran Santo Domingo y la Provincia Sánchez Ramírez (Cotuí), otorgando crédito oportuno para el sector comercio, producción y mejora de vivienda, entre otros. Asimismo, ha desarrollado una importante labor en las áreas de educación financiera, formación general y asesoría a las microempresas y las comunidades de incidencia, impactando así a más de 100 mil personas en condición de vulnerabilidad, siendo las mujeres las más favorecidas con los servicios institucionales.
El auge y dinamismo experimentado por el sector de la micro y pequeña empresa en los últimos años, ha generado una alta demanda de recursos para que las instituciones de microcrédito puedan ampliar sus ofertas de productos y servicios para atender las necesidades del sector de las MIPYME. Las limitaciones de recursos de las ONG, la alta competencia con la incursión de la banca formal y el estado en el mercado de la microempresa, sumado a las regulaciones legales existentes, han limitado el accionar de las ONG de microfinanzas y han venido afectando su competitividad. Estos factores incidieron en la transformación de muchas ONG de microfinanzas buscando asegurar su permanencia y sostenibilidad.
Por las razones anteriores, el CDD entró en un proceso de reflexión y diálogo al interior de la institución, conducido por el Consejo de Dirección y se convocó a una Asamblea Extraordinaria el 9 de abril de 2015, en la que se planteó la posibilidad de que la institución impulsara la creación de una organización cooperativa, basada en los principios de la economía solidaria, por lo que fue solicitada la autorización a la Asamblea para realizar las gestiones pertinentes de cara a la creación de la COOP-CDD. En ese sentido, se inició el camino para la creación de la misma, como lo atestigua la resolución No. 1, del acta de la asamblea extraordinaria ya mencionada y tomando como base los resultados del análisis de viabilidad económica para iniciar el proceso de creación de una cooperativa financiera Vs. una entidad financiera regulada, se recomendó acoger la posibilidad de crear una cooperativa, por ser la figura jurídica que más responde a los fines sociales y económicos institucionales. Fue sobre esta base que se aprobó en asamblea extraordinaria de fecha 27 de noviembre de 2015, la creación de la una cooperativa (COOPCDD), según la Ley No. 127-64.
Frente a este nuevo escenario, el Centro Dominicano de Desarrollo, tiene que retomar un nuevo camino, a partir de su posicionamiento, de su historia y de su experiencia, acentuando su dimensión de servicio a los sectores más vulnerables y abriendo nuevas posibilidades en esta misión que tiene por delante.